sábado, 6 de abril de 2013

PRINCIPE DE PERSIA HISTORIA DE LA TRILOGIA

EL PRINCIPE DE PERSIA Es una saga de videojuegos del género de plataformas iniciada en 1987. Su éxito se debe a la increíble fluidez de animación lograda en el protagonista, nunca vista hasta entonces. Su autor, Jordán Mechner, estudió durante varias horas filmaciones de su hermano corriendo y saltando con ropa blanca. Así se aseguró de que todos los movimientos resultasen realistas, en un proceso que se denomina rotos copia. COMENZAMOS CON EL PRINCIPE DE PERSIA ( LAS ARENAS DEL TIEMPO ) Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo es un videojuego desarrollado por Ubisoft. Este juego inaugura la exitosa serie de Las Arenas del Tiempo (la serie tiene el mismo nombre que el juego) donde le sigue Prince of Persia: El Alma del Guerrero y Prince of Persia: Las Dos Coronas. Las Arenas del Tiempo se lanzó para PS2, XBOX, Nintendo GameCube, Game Boy Advance y para PC entre 2003 y 2004. El juego, creado por Jordan Mechner, es considerado el verdadero sucesor en tres dimensiones. Las Arenas del Tiempo es un juego de aventura/plataformas donde el Príncipe deberá conseguir su objetivo, esquivando trampas y enemigos. HISTORIA DEL JUEGO El Príncipe acompaña a su padre, el rey Sharaman, en el saqueo de la ciudad de un poderoso maharajá de la India. Previamente al asalto de la ciudad el rey Sharaman hace un pacto con el visir enemigo, el cual asesina al guardián de la puerta para permitir la entrada del ejército persa a cambio de poder elegir cualquiera de los tesoros del maharajá. El Príncipe se propone ser el primero en alcanzar la cámara del tesoro del maharajá para poder obtener un trofeo de batalla con el que honrar a su padre: la Daga del Tiempo. Tras abrirse paso por las ruinas de la ciudad asaltada, sorteando obstáculos y enfrentándose a los guardias de la ciudad, llega hasta las profundidades del palacio del maharajá, donde se hallan guardados el enorme Reloj de Arena, y detrás de un grueso cristal la Daga del Tiempo. Tras hacerse con la Daga acciona por casualidad un botón en su empuñadura, liberando las Arenas del Tiempo contenidas en ella y retrocediendo en el tiempo hasta unos segundos antes de ser aplastado por los escombros del palacio ruinoso que se desprenden del techo. A partir de este casual incidente descubre su poder de controlar el tiempo utilizando las Arenas del Tiempo contenidas en la Daga. Una vez concluido el asalto a la ciudad, el rey Sharaman dirige a sus soldados en su intento por desplazar el Reloj de Arena para llevárselo como parte del botín. El visir traidor también está presente, y cuando descubre que el Príncipe se ha hecho con la Daga del Tiempo, se la exige al rey como la parte que le corresponde a él del tesoro. El rey se niega a quitarle el trofeo de victoria a su hijo, con lo que el visir monta en cólera. En este momento es capturada Farah, la hija del maharajá, que ha permanecido escondida durante el saqueo. Durante el camino de vuelta a su reino el rey Sharaman decide hacer un alto en el reino aliado de Azad, para entregarle al Sultán el Reloj de Arena y una gran parte del botín como regalo, con el fin de asegurar así la amistad y la paz entre los dos reinos. El sultán de Azad se muestra curioso por el brillo del Reloj de Arena, a lo que el visir traidor responde que se debe a que existe una maravilla nunca vista por el hombre encerrada en su interior, que solamente puede contemplarse abriendo el Reloj con la Daga del Tiempo. El Príncipe se da por aludido e introduce la Daga en el Reloj, liberando las Arenas del Tiempo y desencadenando el caos y la destrucción. Todos los habitantes del palacio son transformados en monstruos de arena sedientos de sangre, menos el Visir (protegido por su báculo), Farah (que posee un medallón que la protege de la transformación) y el propio Príncipe (que posee la Daga del Tiempo). El Príncipe se ve forzado a enfrentarse a los monstruos, absorbiendo la arena que los posee con la Daga. Conforme se abre paso por el palacio en ruinas se encuentra con columnas de arena brillante que le permiten ver visiones de su futuro inmediato. El Príncipe intenta localizar a Farah, pero tras encontrarse con ella, los dos se ven forzados a separarse al ser atacados por escarabajos también afectados por las Arenas del Tiempo. Más adelante, el Príncipe observa desde uno de los balcones de la alcoba real cómo unos enormes pájaros poseídos por las Arenas transportan el Reloj de Arena a la torre más grande de todo el palacio: la Torre del Alba. El Príncipe por fin se reencuentra con Farah, que está defendiéndose con un arco del rey Sharaman y su séquito, poseídos por las Arenas del Tiempo, y se ve obligado a acabar con lo que una vez fuera su padre. Después del combate Farah intenta hacerse con la Daga con la idea de deshacer la catástrofe de la que es culpable el Príncipe. El Príncipe consigue evitarlo para después ser convencido por Farah para formar un equipo. A partir de este momento los dos personajes se ayudan entre sí para abrirse paso a través de las distintas estancias del palacio para llegar hasta la Torre del Alba. Durante el proceso florece entre ellos una atracción amorosa mutua, aunque no siempre manifiesta. Cuando por fin alcanzan la Torre del Alba y encuentran el Reloj de Arena Farah le indica al Príncipe cómo deshacer la catástrofe. Sin embargo, él desconfía de ella al sentirse culpable de la destrucción del reino de Farah y tras haber tenido visiones de su compañera traicionándole. En este momento el malvado visir vuelve a aparecer, e invoca un fuerte viento mágico con su báculo, con lo que el Príncipe y Farah salen despedidos de la Torre del Alba. El Príncipe consigue recuperar la Daga y salvar a Farah de la caída. Farah se muestra decepcionada por la poca confianza que el Príncipe ha depositado en ella. El Príncipe en cambio se muestra nervioso y tembloroso al verse encerrado en un pequeño espacio oscuro. Farah le intenta tranquilizar con una palabra mágica que sólo ella conoce: "Kakulukijam", a lo que el Príncipe se burla. Sin embargo, tras pronunciar la palabra mágica el Príncipe se ve inmerso en una especie de sueño con Farah en el que sale a la luz el amor que sienten el uno por el otro. Al despertarse del sueño descubre que Farah efectivamente le ha robado la Daga y la espada, dejándole solamente su medallón para protegerle de las Arenas. El Príncipe se lanza en busca de Farah para ayudarle a alcanzar de nuevo la parte más alta de la Torre del Alba. El Príncipe se la encuentra luchando a muerte contra varios monstruos de arena en la sala más alta de la torre. Cuando consigue llegar hasta ella, Farah es golpeada y se cae por un agujero en el suelo. El Príncipe intenta impedir su caída agarrando la Daga por el filo, pero ella, entristecida por verle sufrir susurra "Kakulukijam" y se deja caer al vacío. Puesto que la Daga está vacía no es posible para el Príncipe impedir su caída. Tras enfrentarse a los monstruos llega hasta el cadáver de Farah, momento en el que aparece el malvado visir ofreciéndole la vida eterna a cambio de la Daga. Él se niega a cooperar con el visir, atormentado por la muerte de sus seres queridos, y se lanza sobre el Reloj de Arena y clava la Daga con todas sus fuerzas. De esta forma todo el desastre finaliza y el tiempo retrocede hasta el inicio del saqueo de la ciudad del maharajá al inicio del juego. El Príncipe despierta en el campamento del ejército de su padre, y enseguida se interna en la selva para infiltrarse en la ciudad a punto de ser asaltada. Consigue llegar hasta la alcoba de Farah, para advertirle de la inminente traición del visir. Para ello le narra todo lo que ha ocurrido en el juego hasta el momento, ya que es el futuro que está por venir. De esta forma el final del juego enlaza con el inicio. En este momento el visir hace acto de presencia y se enfrenta al Príncipe, para ser finalmente derrotado. Después de derrotar al visir el Príncipe le devuelve la Daga del Tiempo a Farah para que su padre, el maharajá, lo guarde en sus cámaras del tesoro. Farah acepta la Daga, pero se niega a creer la historia que le ha narrado el Príncipe, tachándola de absurda. Mientras el Príncipe se va, Farah se interesa por su nombre, a lo que el Príncipe contesta: "Kakulukijam", confirmando a Farah que toda la historia era verdad ya que nadie más que ella conoce esa palabra. El Príncipe se marcha sigilosamente, dejando a Farah asombrada en el balcón de su alcoba. SIGUE LAS HISTORIA CON EL JUEGO PRINCIPE DE PERSIA ( EL ALMA DEL GUERRERO ) Prince of Persia: El Alma del Guerrero es un videojuego que enlaza Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo con Prince of Persia: Las Dos Coronas. El juego se lanzó entre finales del 2004 y finales del 2005, desarrollado por Ubisoft y lanzado para PC, Xbox, PlayStation 2 y para GameCube, para PSP como Prince of Persia: Revelations. El 17 de junio de 2010 fue lanzado en versión completa para IPhone e IPod touch por Gameloft. HISTORIA En el principio se ve a alguien escapando de una sombra o monstruo, que va arrasando con todo a su paso, hasta que llega a un lugar sin salida (en concreto una puerta cerrada al final de un callejón) y se revela que es el príncipe, en ese momento de forma endemoniadamente resentida, voltea resignado a la pelea para mirar a su perseguidor, saca sus espadas y en el reflejo de sus ojos se ve una inmensa criatura que se lanza contra él. Entonces, de repente, muestran el barco del príncipe en medio de una tormenta, cuando aparece un barco con monstruos de arena y una chica vestida de negro (Shalee), quien es la comandante del barco. El barco enemigo lo aborda y, mientras matan a todos, el príncipe va en busca de la chica de negro para matarla. Cuando la alcanza comienzan a luchar, pero ella le dice que La Emperatriz lo ha subestimado, este le pregunta si La Emperatriz le ha enviado y le quita la espada de águila, ella aprovechando la distracción, lo lanza al agua. Entonces vemos una visión del príncipe en la que habla con el anciano sabio, al que tanto cariño le tiene. El anciano le explica que una bestia aterradora le persigue, que se llama Dahaka y es el guardián de la línea del tiempo. Le explica que él (él príncipe)debió morir por abrir el Reloj de Las Arenas (Prince of Persia: The Sand of Times - Las Arenas del Tiempo). El príncipe, sin hacerle caso al anciano,le dice que prefiere morir intentando librarse de la bestia que esperar sin más su muerte. El anciano le dice que no le conviene y le explica que no se puede cambiar lo que esta escrito en la línea del tiempo. El príncipe decide ir a la Isla del Tiempo para evitar que la Emperatriz del Tiempo cree las arenas y, por lo tanto, el Dahaka no tenga nada contra el(el principe). Pero el anciano le dice que su viaje no acabará bien y que nadie puede cambiar su destino. Entonces, aparece en una playa, que se deduce como la Isla del Tiempo, donde se creó el Reloj de Arena y donde está la Emperatriz del Tiempo. En este momento, el príncipe avanza hasta que llega adentro del Palacio donde está Shadee (la que abordo el barco del príncipe) y a otra mujer con un vestido rojo, luchando. A continuación, el príncipe ayuda a la segunda y mata a la comandante. Después, la mujer a la que ayudó el príncipe le dice que si quiere evitar que el Reloj de Arena se cree, tiene que ir a la Sala del Trono. Ella le da la Espada de la Serpiente para poder accionar los mecanismos. Más tarde, después de un largo recorrido, en el que tiene como misión principal la de accionar dos torres (para permitir el acceso a la Sala del Trono), el príncipe consigue la Espada del León, que es más fuerte que la anterior espada. Entonces, mientras el príncipe explora la isla, se encuentra varias veces con una bestia, que comparte cierto parecido al Dahaka e intento matarlo en una ocasión (aparentemente). Después de viajar del presente al pasado varias veces, escapado del Dahaka y explorado la isla, por fin llega a la Sala del Trono y se encuentra con la bestia que tanta curiosidad le había causado por sus constantes pero alejados encuentros y el Dahaka al mismo tiempo. El príncipe intenta escapar rodando por el suelo, lo consigue y, en vez de matarlo a él, el Dahaka se lleva a la bestia y el príncipe entra en la Sala del Trono con la mujer a la que había ayudado. Cuando los dos entran, la chica cierra la puerta y le dice que ella tuvo una visión en la que ella moría en sus brazos y, para evitarlo, lo iba a matar. En ese momento se descubre que la chica es la Emperatriz del Tiempo, llamada Kaileena. Ellos luchan y el príncipe la mata y cree que así no se crearán las arenas, pero se equivocó, no solo se crearon, sino que ahora el Dahaka también lo persigue en el pasado, y él vuelve al presente. Entonces el príncipe, en las mazmorras ya habiendo perdido toda esperanza, ve al Dahaka tratando de destrozar unos barrotes para llegar hasta él y le dice que venga a por él, que se rinde, y que si lo quiere ahí esta. De repente, descubre unos escritos que le dicen que hay una máscara que le brindara una segunda oportunidad, a lo que él dice: "una segunda oportunidad de fallar", pero rápidamente piensa que si logra matar a la Emperatriz en el presente, el Reloj se creara pero el nunca lo habría abierto y así el Dahaka no tendría nada en su contra. El príncipe decide ir a por la máscara para no cometer el mismo error. En su viaje hacía la máscara, se encuentra con una Espada de Agua (la cuál solo aparece si se recogen todas las Mejoras de Vida), la cual esconde misteriosos poderes y cinco armas secundarias misteriosas (Espadas Misceláneas). Cuando consigue la máscara, se transforma en el Espectro de Arena que no resulta ser otro que la bestia que lo observaba de lejos durante su rrecorido por la Isla. El príncipe vuelve a hacer lo mismo que antes, ir a la Sala del Trono, para esta vez,llevar a Kaileena al presente. En el transcurso de su viaje, se puede observar como se encuentra con su otro yo, y cuando pensaba que el malvado quería matarlo, en realidad lo salvó de un enemigo que tenía detrás. En este punto vuelve al mismo lugar que antes, donde están los dos príncipes y el Dahaka. Esta vez, el espectro de arena del príncipe se echa atrás y agarra al otro príncipe . Otra vez, vuelve a ser él de antes, ya que la máscara se deshace. A continuación, el príncipe va a la Sala del Trono con Kaileena, pero en vez de luchar, él va al trono y rompe una pared que conduce a un portal secreto hacía el presente, entonces el príncipe la empuja y luego va él. El príncipe sigue el camino hasta que la encuentra en una gran plataforma. Final Alternativo: El príncipe lucha contra Kaileena y la mata otra vez, entonces aparece el Dahaka, pero no quiere al príncipe sino a Kaileena y se la lleva junto con el Medallón del Tiempo que lleva el príncipe, la última Reliquia de Las Arenas del Tiempo ya que nunca se crearon las arenas. Entonces el príncipe escapa de su destino y vuelve a Babilonia. Final Verdadero: (Solo si se tiene la espada de agua) El príncipe intenta razonar con Kaileena, cuando aparece el Dahaka y vuelve a ir por Kaileena, pero el príncipe ataca al Dahaka con la espada y descubre que con esa espada le hace daño. Después de someter al Dahaka y salvar a Kaileena, los dos vuelven a Babilonia. SIGUE LA HISTORIA CON PRINCIPE DE PERSIA ( LAS DOR CORONAS ) Prince of Persia: The Two Thrones o Prince of Persia: Las Dos Coronas, es la tercera parte de la saga de las arenas del tiempo con Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo y Prince of Persia: El Alma del Guerrero que se lanzó a finales del 2005; y a finales del 2007 para PSP y Wii como Prince of Persia: Rival Swords. HISTORIA En el video de introducción, se muestran imagenes de un barco, en este viajan el príncipe y Kaileena. Regresan de la Isla del Tiempo, tras los sucesos acontecidos en Prince of Persia:El Alma del Guerrero. Ella inicia relatando: Todos cometemos errores, algunos pequeños, otros grandes. Pero su error, cargado de inocencia y promovido por el orgullo, fue el más grande y terrible de todos. Algunos creen que cuando el Príncipe viajó a la Isla del Tiempo, para escapar de la muerte, regresó solo; el amuleto destruido, El Dahaka sometido, La Emperatriz muerta. Por fín el Príncipe era libre...pero no fue así como sucedió. La verdad es que eligió salvarme de mi destino. Con ello me liberó...y nos condenó a todos El príncipe y Kaeleena navegan en el barco rumbo a Babilonia, hogar del príncipe, para vivir juntos. Entonces vemos como el príncipe, intentando deshacerse de cualquier objeto que tenga que ver con las arenas, tira al agua la última reliquia de las arenas del tiempo. Detrás de él, aparece Kaileena, que le dice Príncipe, de todos los futuros posibles, este era el mas prometedor...pero algo ha cambiado. A lo que el Príncipe le responde No os preocupeis Kaileena. Ningún mal os aguarda en Babilonia, os lo prometo. Mirad, casi estamos en casa Cuando estaban llegando, descubren como Babilonia esta invadida, en ese momento atacan su barco y lo destruyen. Los dos caen al agua quedando inconscientes.Kaileena llega a la orilla y el Príncipe también, pero a varios metros de distancia. El Príncipe despierta y contempla el panorama de batalla. A lo lejos reconoce a Kaileena inconciente. Observa como unos soldados la encuentran y se la llevan. El Principe grita Dejadla!. Aquí es donde el jugador comienza su recorrido. [editar]Desarrollo de la historia Ellos llegan a Babilonia y está toda la ciudad asediada, entonces atacan su barco y lo hunden, el príncipe se va por un lado y Kaileena por otro. Entonces vemos como el príncipe se despierta en la orilla del puerto, donde antes se comerciaba, y ve como se llevan a Kaileena dos guardias. Aquí es donde comienza el juego. A continuación él va en busca de Kaileena, atravesando trampas, enemigos, hasta que llega a la sala del trono y se escucha un diálogo de alguien que le habla a Kaileena. Ese alguien era el visir quien mata a Kaileena. Cuando viajó a la isla, encontró el reloj de arena, la daga del tiempo y libros con secretos. Dice que en un sueño la daga cobró vida y le dijo lo que debía hacer para conseguir la vida eterna. Mientras se escucha el diálogo, llega a donde está Kaileena, en la terraza. Cuando llega el príncipe decide atacar a todos pero un hombre bajo y rechoncho le bloquea el paso junto a una mujer (Mahasti) que le clava una cadena (la Daggertail ) al brazo izquierdo. En ese momento Kaileena es atada y el visir, con la daga del tiempo, mata a Kaileena, convirtiéndola en arena, luego él mismo se la clava para conseguir la vida eterna, pero se transforma en un monstruo que podia volar con el poder de las arenas, tenia la piel dorada y unos picos alargados en la espalda que servian para atacar y para protegerse y, por si fuera poco, desata una plaga por todo el reino convirtiendo a todo su ejercito en monstruos de arena. El príncipe logra romper la cadena, aunque se queda con un trozo enganchado, y va corriendo hacia la daga que se le cayó al visir mientras se transformaba, pero se derrumba todo, aun así coge la daga y la clava contra la pared para bajar sin morir. Después de bajar le pide perdón a su padre en donde quiera que esté. Entonces él va hacia abajo del palacio, pero cuando llega su brazo le empieza a doler y cae por un agujero. Cuando se despierta, oyendo una voz diciéndole que se despierte, tiene el brazo un poco brillante. Está en las cloacas, mientras intenta salir escucha una voz que no sabe de dónde proviene. Llega un momento en que el brazo le duele mucho y se transforma en el príncipe oscuro. Después de luchar con algunos monstruos, habla con esa voz (que pertenece a su mitad maligna despertada por la magia de las arenas y creada por la rabia, orgullo y actos egoístas pasados del príncipe) y le pregunta si eso es permanente, está le dice que si él quiere lo será, a lo cual la voz le dice que al final lo querrá. Más tarde, el príncipe descubre que tiene que alimentarse de las arenas cuando esta en su forma maligna o de lo contrario morirá. Mientras se desarrolla la historia, llega a un estanque y cuando lo toca se vuelve a su apariencia normal, eso ocurre cada vez que toca el agua, siempre y cuando esté transformado en el príncipe oscuro. Más tarde se revela que esa voz y esa cosa en que se transforma, es su yo nunca explorado, sus sueños nunca cumplidos, y que se transforma en eso porque está infectado por las arenas a causa de la cadena. Entonces el príncipe comienza a buscar al visir, mientras tanto el se transforma y se limpia. En un momento, el agarra una carroza para ahorrar tiempo, yendo por las calles de la ciudad, pero se encuentra con unos monstruos que llevan a un preso en una caja de barras de madera y lo comienzan a perseguir. A continuación, se ve cómo el preso escapa cayendo al suelo y rompiendo un lado de la caja con una patada. Mientras tanto, el príncipe sigue escapando hasta que entra en la ciudad (antes estaba en la ciudadela). Más adelante, cuando iba a subir por un balcón, fue un monstruo a matarlo, pero unas flechan lo asesinan . El príncipe no sabe de dónde vinieron, así que sigue su camino. Más tarde lucha contra un monstruo gigante (Klompa) que resulta ser el guardián rechoncho que estaba en la terraza cuando mataron a Kaileena, pero el principe antes de enfrentarlo dice que era un monje afectado por el poder de las arenas. Al matarlo libera a unos ciudadanos, pero se comienza a transformar, y escapa por un túnel. Ya dentro, se transforma. Al pasar el tiempo el principe se destranforma después de pasar unas trampas. Pasado un rato, vuelve a venir un monstruo hacia él y unas flechas también lo matan, entonces ve que es Farah. Después de un tiempo, deciden aliarse para matar al visir. Mucho más tarde, el príncipe y Farah escuchan un grito de una mujer suplicando por su vida. El príncipe, obedeciendo a su voz interior corrupta, decide no hacer caso, pero Farah quiere salvarla, entonces se separan. Pero el príncipe, por una vez, piensa en alguien que no es él y vuelve para buscarla. El juego transcurre, hasta que la vuelve a encontrar, le dice que estaba equivocado, pero justo aparece alguien intenta matarlos, que resulta ser Mahasti, la mujer que le clavó la cadena al príncipe. Farah se va a ayudar a los guardias y el príncipe a ocuparse de Mahasti. La mata después de transformarse. Entonces, estando transformado, Farah lo ve, discuten y se vuelven a separar. El príncipe va tras ella para explicárselo, cuando la encuentra, ya con su apariencia normal, le dice que lo siente, entre otras cosas y siguen la búsqueda. Mientras se desarrollaba la historia en que la buscaba de nuevo, la voz del príncipe oscuro se burla de él porque dice que es blando debido a sus sentimientos. Más tarde se vuelven a separar. El príncipe, eventualmente, queda encerrado en una mina abandonada, tras seguir a Farah. Después de usar una estatua de su padre para destruir una puerta, libera a muchos de los ciudadanos de Babilonia, que le gratifican. Luego agarra una carroza y sigue a unos monstruos. Durante su carrera en carroza el principe se encuentra más tarde luchando contra Axe y su amigo Blade, dos monstruos muy poderosos. Cuándo parecía que todas las esperanzas se habían apagado, termina de matarlos gracias a la ayuda de Farah, que se acuerda de él y vuelve en su ayuda. Vuelven a separarse y Farah logra llegar al salon del trono. Cuando se encuentran ella está encerrada al otro lado de un puente. Cuando va a por ella aparece el visir y captura a Farah para convertirla en su reina y el príncipe cae debido a que el visir destruye el puente. Cuando va cayendo se transforma en el príncipe oscuro y se salva. Entonces se da cuenta de que está en el pozo de sus ancestros. Más tarde llega al fondo del pozo donde encuentra a su padre muerto. Él decide no seguir escapando de sus errores y decide afrontar las consecuencias, mientras vuelve a la normalidad, sin necesidad de tocar el agua. Llega a la torre superior, donde está el visir y Farah. Después de matar al visir clavándole la daga y liberar a Farah, aparece Kaileena (hecha de las arenas que dejó el visir y su ejército al ser destruidos), el príncipe le da la daga (al ser también de arena, esta se disuelve formando parte de ella). Kaileena libera al príncipe de la Daggertail y le dice que este mundo no se hizo para ella, pero que hay otros y encontrará su lugar como el príncipe ha encontrado el suyo, mientras ella desaparece en el viento. Cuando se disponen a irse el príncipe ve su corona, y cuando va a tomarla, aparece el príncipe oscuro y la toma antes de que él. Entonces, el príncipe empieza a atacarlo, y de repente aparece en un reino mental (en su propia mente). El príncipe oscuro dice que puede vivir sin la necesidad de arena, también le dice que él podría haber sido el rey más grande gracias a tener el poder de controlar el tiempo, que le advirtió y le repitió que no debería olvidar su misión, que él solo se dedicaba a llorar por su padre y Kaileena y Farah, y que él no había aparecido por arte de magia, que ningún visir lo conjuró, si él existía era porque el príncipe verdadero era así, que él era el príncipe de verdad (eso es lo que el príncipe oscuro le decía mientras el verdadero lo seguía en el reino mental de arena). En algunas ocasiones aparecía en lugares donde ya había estado (visiones tomadas de sus propios recuerdos). En uno de esos lugares, aparece en la habitación de Farah. Cuando vuelve al reino mental, está en una plataforma, con Farah diciéndole que no le haga caso a esas sombras, que este lugar apesta a tristeza y propósitos crueles, y que la siga. El príncipe le hace caso y siguiéndola sube por unas escaleras hacia una luz (la salida del reino mental), mientras sube se escucha al príncipe oscuro (su mitad corrupta) pidiéndole que no lo abandoné, entonces, se despierta. Cuando se levanta, está en la torre superior con Farah. Más tarde, cuando contemplan la puesta de sol, Farah le pregunta: "¿Cómo sabías de verdad mi nombre?" (Le pregunta esto porque cuando la vio por primera vez le dijo: "Farah", y ella le preguntó que cómo sabía su nombre y él se inventó una excusa). Entonces el príncipe le dice: "Todos creen que el tiempo es como un río que fluye fuerte y seguro en una sola dirección, pero yo le he visto la cara al tiempo y os puedo asegurar que no es así. El tiempo es como un océano en la tormenta. Venid y os contaré una historia como nunca antes habréis escuchado otra...".Esta frase es con la que comienza el primer juego de esta saga, Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, que es como si el príncipe contanse toda la historia de los tres juegos otra vez.